La mirada oblicua

Este libro habla de las lombrices americanas; de los epitafios; de los piensos compuestos; del juego de la compra; contra la belleza condenada; de los ritos de consumo; del cuerpo serrano y los cuerpos desnudos; de las palabras importantes; sobre el ojo hacia lo invisible; de la felicidad y el desamor; de la hora del bocadillo; contra los aristócratas ociosos; sobre la muerte y alguno de sus simulacros; de las ecuaciones matemáticas patentadas; de la nómina confusa; de las uñas y de las lágrimas; de las identidades vacilantes; de las emociones, de los deseos y las pasiones; sobre el teléfono y el reloj; de la estética, de la ética y la religión; del arte y la política y la lluvia otoñal. Entre otras cosas. Esta quiere ser una crónica de la realidad cotidiana hecha a base de miradas oblicuas; reflexiones paralelas, cuando no divergentes, de los grandes discursos establecidos. Necesitamos poner nuestra sonrisa y nuestra duda ante los titulares grandilocuentes que nos asedian; pero desde unos principios, en estos tiempos tan escasos de apuestas sólidas, desde creencias que no niegan la complejidad ni la contradicción